Ai guana bi feimus

Yega'r güiken
(no es klingon, es barbacoero)

Para el friki barbacoero la llegada del weekend es todo un acontecimiento y más ahora en tiempo de crisis, que como mucho le llega para irse a su "viya de pasá lo güeno rato" con toda la familia incluyendo primos, cuñaos, perro, canario y suegra (ésta última es importante porque con los tiempos que corren usa la pensión para pagar parte de la hipoteca de Villa Chistorra). Así que este weekend es mejor alertar a los bomberos, porque va a hacer sol y viento, la combinación ideal para que a todos nos llegue el humo de la tribu pirómana y también para que se escape alguna chispa y nos queme unos cuantos árboles más, ahora que los constructores los habían dejado en paz ¿he dicho constructores? perdón, quería decir incendios.

Y como yega'r güiken, creo que es mejor olvidarse de tristes barbacoeros y frikis propios y ver a algunos frikis ajenos, que no por ello lo son menos. Se trata de gente anónima que un día, por esas cosas del destino, saltaron a la fama y hoy tienen su club de fans. Frikis, como ellos, claro.

La historia de este tipo, conocido como Numanuma Guy (alias el Gordo de Dragostea), que respondía al nombre de Gary Brölsma (digo respondía porque ya no coge el teléfono) es que su gran pasión en la vida era "interpretar" grandes obras de la música mundial frente a su ordenador y luego torturar a la familia con sus creaciones, hasta que un día decidió ampliar sus horizontes y colgó en internet, allá por 2004, el esperpento que se ha podido ver. El tipo saltó a la fama inmediatamente y también saltó de su escuela y de la poca vida social que debía tener, porque acabó refugiado en casa y deprimido. Y es que una cosa es abusar de la familia y otra tratar de hacerlo con ajenos.

Otro ejemplar del frikismo agudo es Ghyslain Raza, un adolescente de Quebec, que se filmó con un sable laser haciendo de Luke Skywalker sólo que con gafas, peinado orinal, 50 kilos de más y sin una sola clase de espada láser, así que pasó a ser conocido como Star Wats Kid pero podría ser también "el poseído del año". Sus 'compis de insti' pillaron la cinta haciendo el frikazo y la colgaron en internet. A ver, lo entiendo, si yo tuviera a un tipo así en mi clase haciendo el cabra con el palo de un mocho creyendo que es el poseedor de la fuersa y no se lo llevaran los loqueros, trataría de que se lo llevara la fama.

Este es el video original, pero de él se han llegado a hacer más de 100 versiones distintas, lo que demuestra que la basca tiene ganas de reir como sea. Por ejemplo, en esta le convierten en el maestro jedi trompa

y en ésta lucha contra el mismísimo Yoda Pujol.

El caso de William Hung es el summum del frikismo a la octava potencia. Este tipo huyó de un restaurante chino (y de sus estudios) para ampliar sus metas profesionales y se presento a American Idol (con dos cojones, oiga). Más que cantar una canción de Ricky Martin (She Bangs) lo que hizó fue perpetrarla...

y ante el cachondeo de los jueces respondió que lo había hecho lo mejor posible y que no tenía "entrenador", su cara quedó impresa en la retina de millones de frikazos como él como ejemplo de luchador que acepta la adversidad y este tipo es tan famoso que se ha convertido en personaje de culto. Para una legión de frikis como él, por supuesto.

El inconmensurable Jay Maynard es otro de los flipaos del siglo. Programador informático sin ningún tipo de vergüenza ni sentido del ridículo que decidió aparecer vestido de Tron Guy, saltó a la fama y hasta tiene su propia web donde se alcanzan cotas nunca vistas de frikismo.